lunes, 26 de mayo de 2008

El Santuario


El santuario de la Difunta Correa se encuentra situado en Argentina, a unos 80 km de la Ciudad de San Juan, capital, en la localidad de Vallecito, pasando la ciudad de Caucete, se originó como consecuencia de la tradición de pasar de los lugareños quienes peticionaban por buen viaje, salud, etc. en este lugar donde descansan los restos de Deolinda se pueden contar millones de visitas anuales.









Ofrendas a la Difuntita

El santuario cuenta con varias capillas donde los promesantes dejan sus ofrendas y pedidos, se pueden observar, botellas de agua, cabellos, pasando por vestidos de novia hasta autos, que son dejados allí como pago por los pedidos que la difuntita concede.

Se comenta que el promesante debe cumplir con lo ofrecido a cambio de lo que se pidió, o la difunta quita lo que concede ante la falta de cumplimiento.

Testimonio

Cuando nos conocimos con Ale , ninguno de los dos soñaba siquiera con lograr tener la casa que hoy disfrutamos, estábamos juntos por que asi el destino lo había querido, y no pensábamos en que la Difunta Correa cambiaria asi nuestras vidas,pero un dia decidimos hacerle el pedido de una casa para iniciar una vida de matrimonio, y hoy debemos darle gracias por obrar el milagro y darnos nuestra casa.
Si no crees en nada, cree en ella , la difunta te concederá lo que le pidas.

Enviado por Mariela el 26/05/08

viernes, 21 de marzo de 2008

La Difuntita milagrosa

La fama de milagrosa de la Difunta Correa, empezó bastante tiempo después de que fué hallado su cuerpo sin vida.
Según cuenta la historia (debemos recordar que de aquella época no tenemos documentos escritos, solo se sabe lo que ha trascendido por historias contadas y que han perdurado en el tiempo)
"Cuando unos arrieros de apellidos Zeballos y Lucero, llevaban hacienda desde el Valle hacia Chile, en un luminoso día y apurando el paso, para, como de costumbre, comerse un chivito y "tomarse unos vinos" en lo de Don Ontivero.
Pero para el atardecer, se desató una terrible tormenta, decidieron emprender la marcha de todas maneras, con tal mala suerte que terminaron perdiéndose en el camino.
Zeballos desesperado descendió de su caballo y comenzó a caminar sin rumbo en busca del ganado que se había extraviado, cuando se encontró con la tumba de la Difunta Correa, allí fué cuando tuvo la idea de rogarle lo ayudará a encontrar a los animales, por él y su familia.
Al amanecer, sintió a Lucero arriando las vacas que había encontrado"
El resto fue contar la experiencia para que corriera de boca en boca y la fama de milagrosa llego sola, lo cual según testimonios de quienes le elevan sus pedidos es una realidad.